A mediados de la década de los 70, el mercado español del juguete infantil contaba con dos productos que hacían las delicias de los niños, dos figuras articuladas, una nacional (Madelman) y otra internacional llamémosle “adaptada” (Geyperman). En el año 1974 nace una nueva creación, los clicks de la compañía alemana Geobra, cuya licencia tuvo Famosa, serían los clicks de Famobil, como se conocerían en España.
Pues bien, en este panorama una empresa española, Airgam, diseña una figura netamente nacional, el Airgamboy, de concepción muy parecida al click, aunque algo mayor, de unos 8.5 cms. Hay que entender el entorno histórico internacional, nos encontramos en plena crisis del petróleo, el carburante sube de precio y con él, todas las materias primas derivadas, como era el caso del plástico. Madelman y Geyperman eran figuras que necesitaban bastante material para su fabricación, por este motivo el precio era más elevado, que se acentuó en estos años.
En 1974 Geobra lanza una figura de unos 7 cms, mucho más simple, aunque realmente vistosa y efectiva, pero sobre todo más barata. En el año 1976 la empresa catalana Airgam, regentada por el industrial Joseph Magria (fijaros que el nombre Airgam proviene del apellido de su creador pero leído al revés Magría/Airgam), dado el éxito enorme de los clicks de famobil, crea esta figura, el airgamboy, de 8.5 cms y de la misma filosofía, más simple y económico.
Esta figura no puede competir con la calidad, netamente superior, de madelman o geyperman, pero si en precio, que era mucho más barato. Hay que ser justo, aunque eran de menor calidad, si que tenían su encanto y sobre todo muy jugables.
La figura masculina Airgamboy no disponía de articulaciones en codos, ni rodillas, podía mover los brazos y piernas, pero solo verticalmente, manos y pies tenían un sistema de anclaje que le permitía girar. La cabeza acababa en una bola que encajaba en el tórax y que le daba la posibilidad de moverla en un ángulo de 360 º.Como característica muy particular, tenían un aro a la altura del cuello que le daba estabilidad, si se perdía, la cabeza daba vueltas sin control, como la niña de la película del exorcista.
Probablemente su éxito se debió a que por un módico precio, se tenía una figura de colores vistosos, con un amplio abanico de modelos y temáticas. Existieron muchas cajas de todo tipo, individuales , de parejas, de 4 ó 6 muñecos, complementos, vehículos y de muy diversas referencias. Fueron muy populares en su época, todos los niños lo conocían y la mayoría tenía alguna figura en casa, si el lector vivió esos años como niño, seguramente tendría algunos de estos pequeñines.
A diferencia de sus homólogos, la temática no era exclusivamente militar, si bien esta serie era muy rica en figuras y complementos. Estaba basada, como no, en la segunda guerra mundial, las figuras representadas eran alemanas (color gris), ingleses (marrón), japoneses (un gris más claro y con ojos achinados) y americanos (color verde).
