Son malos tiempos los que corren para la sociedad española en particular y para el resto del mundo en general. Nuestra tasa de paro supera el 20% , en todas las familias tenemos personas afectadas por este problema. Incluso los que tenemos trabajo, incluidos los funcionarios hemos perdido poder adquisitivo de manera alarmante. En mi caso en concreto, desde 2010, he perdido entre un 25-30% del sueldo y me temo que la cosa irá empeorando.
No hace mucho, antes de 2008, las piezas se vendian con fluided, a un precio más alto probablemente de lo que sugería el sentido común. Esto hacía que tanto coleccionistas, como gente sin relación con este mundillo, atraido por estos altos precios, sacaban a la venta todo lo que tenian en los desvanes y trasteros.
Esto conlleva el efecto negativo de los precios tan altos, pero el efecto positivo de las gran proliferación de todo tipo de piezas, muchas de ellas ineditas. Podemos hablar de este periodo como el de la BURBUJA DEL PLASTICO.
Con el paso de los años, en plena crisis económica, la compra venta de juguetes se ha estancado brutalmente, como todo lo demás. Los precios han bajado entre un 30-40%, y seguramente seguiran disminuyendo. Esto que a priori puede parecer algo positivo, tiene un efecto muy negativo. Acostumbrados a precios mucho más elevados, los vendedores potenciales, no sacan las piezas a subasta o compra, porque muy probablemente se vendan a precios por debajo de lo esperado.
Con ello lo que ocurre es que el mercado cada vez tiene menos piezas originales, pueden pasar meses antes de encontrar una que el coleccionista busca para completar su colección. Los portales de internet se llenan de subproductos, que nada tienen que ver con el coleecionismo, sino con otras lineas más económicas, por supuesto.
El problema que ha ocurrido con los juguetes ha sido el mismo, exactamente el mismo, que el que ha ocurrido con el inmobiliario. Se ha estado comprando/vendiendo a precios muy por encima de su valor real. Cuando el mercado ha caido, el valor de las colecciones ha caido tambien. Aquel que quiere vender en estos momentos, sabe que habrá perdido un 30% de lo que invirtió inicialmente. El error está en creer en que esto algún día volverá a ser lo que fué....para nada será así.
Es curioso ver el efecto tan desastroso que ha tenido para la economia la BURBUJA INMOBILIARIA y comprobar su equivalente con algo tan simple como el coleccionismo de juguetes.
